República Dominicana no tiene problemas de generación de energía. En estos momentos hay una capacidad disponible que supera los 2,970 megavatios y la demanda máxima, según registros históricos del Organismo Coordinador (OC), ha sido de 2,700 megas, lo que da como resultado una reserva de 254 megavatios.
Según un informe de la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE), la capacidad instalada es de 4,435 megavatios, de la cual un 38.1% es dependiente de combustibles fósiles, un 32.9% es de gas natural, un 11.2% de las hidroeléctricas, un 3.1% es de viento, un 1.3% es biomasa y un 0.5% es solar.
El vicepresidente ejecutivo de la ADIE, Manuel Cabral, explicó a elDinero que el Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) sólo tiene que superar un solo reto: los problemas de distribución y comercialización, el cual está en poder de las empresas distribuidoras de electricidad (Ede).
Según la ADIE, para el primer semestre de este año la energía fue abastecida por las siguientes fuentes primarias: gas natural 29.3%; carbón 16.1%; derivados de petróleo 41.6%; agua 6.1%; biomasa 1.3%; viento 4.6%, y sol 1.0%.
“Del sector eléctrico se han hecho propuestas, se ha discutido, análisis por expertos locales e internacionales y no hay que esperar al 2021 para implementar los cambios que merece el sector eléctrico. No es cuestión de ponerse a discutir y de crear grandes planes ni compromisos. Aquí ya todo lo que se ha trabajado está bien claro y se sabe lo que debemos hacer”, sostuvo el vicepresidente ejecutivo de la ADIE.
Cabral también señaló que está proyectada la construcción de una serie de parques de energías renovables, tanto solar como eólica, por los cuales entrarán cerca de 150 megavatios anuales.