Las dietas intermitentes en ayunas están de moda en estos días. Estamos viendo todo, desde la conservadora dieta 5: 2 hasta los métodos de ayuno más extremos que ganan importancia en los círculos de Silicon Valley, pero aunque ha habido muchas investigaciones observacionales que señalan la correlación entre el ayuno y los resultados de salud positivos, todavía no tenemos una buena comprensión de cualquier mecanismo biológico subyacente en juego.
Un nuevo estudio de investigadores de Harvard ha demostrado cómo el ayuno puede aumentar la esperanza de vida, retrasar el envejecimiento y mejorar la salud al alterar la actividad de las redes mitocondriales dentro de nuestras células. “Aunque el trabajo anterior ha demostrado cómo el ayuno intermitente puede retrasar el envejecimiento, apenas estamos empezando a comprender la biología subyacente”, dice William Mair, autor principal del estudio. Las mitocondrias son un poco como pequeñas plantas de energía dentro de nuestras células.
El año pasado, un equipo de investigadores dirigido por la Universidad de Newcastle mostró con éxito cómo las mitocondrias son fundamentales para el envejecimiento de las células. La nueva investigación de Harvard muestra cómo las formas cambiantes de las redes mitocondriales pueden afectar la longevidad y la esperanza de vida, pero lo más importante es que el estudio ilustra cómo el ayuno manipula esas redes mitocondriales para mantenerlas en un estado “juvenil”.
Dentro de las células las redes mitocondriales generalmente alternan entre dos estados: fusionado y fragmentado. Usando lombrices de nematodos, un organismo útil para estudiar la longevidad, ya que solo vive dos semanas, el estudio encontró que las dietas restringidas promueven la homeostasis en las redes mitocondriales, lo que permite una plasticidad saludable entre estos estados fusionados y fragmentados.
“Nuestro trabajo muestra cuán crucial es la plasticidad de las redes de mitocondrias para los beneficios del ayuno. Si bloqueamos las mitocondrias en un estado, bloqueamos por completo los efectos del ayuno o la restricción dietética en la longevidad”, dice Mair.
El estudio también encontró que el ayuno mejora la coordinación mitocondrial con los peroxisomas, un tipo de orgánulo que puede aumentar la oxidación de los ácidos grasos, un proceso fundamental del metabolismo de las grasas.
En los experimentos del estudio, la vida útil del gusano se incrementó simplemente preservando la homeostasis de la red mitocondrial a través de la intervención dietética. Estos resultados ayudan a arrojar luz sobre cómo el ayuno puede aumentar la longevidad y promover un envejecimiento saludable.
“Las condiciones de baja energía como la restricción dietética y el ayuno intermitente han demostrado previamente promover un envejecimiento saludable. Comprender por qué este es el caso es un paso crucial para poder aprovechar los beneficios terapéuticamente“, explica Heather Weir, autora principal del estudio. .
“Nuestros hallazgos abren nuevos caminos en la búsqueda de estrategias terapéuticas que reducirán nuestra probabilidad de desarrollar enfermedades relacionadas con la edad a medida que envejecemos”.
El estudio fue publicado en la revista Cell Metabolism. Fuente: Universidad de Harvard