Nueve ex miembros del Govern, incluido su ex vicepresidente Oriol Junqueras, entraron en torno a las 8 y media de la mañana de este jueves a la Audiencia Nacional y no volvieron a salir hasta doce horas después. Lo hacían en furgón de la Guardia Civil camino a los centros penitenciarios de Estremera y Soto del Real. Excepto el ex conseller de Economía, Santi Vila, que saldrá de la cárcel este mismo viernes tras pagar una fianza de 50.000 euros, el resto no tienen fecha de salida.
La juez Carmen Lamela ordenó el ingreso en prisión incondicional y sin fianza para Junqueras, Jordi Turul, Raúl Romeva, Josep Rull, Dolors Bassa, Meritxell Borràs, Joaquim Forn y Carles Mundó. Considera que existen riesgo de fuga, de reiteración delictiva y de destrucción de pruebas.
Esta medida cautelar significa que podrían estar hasta dos años de prisión de manera preventiva hasta la celebración del juicio. Los números que baraja la juez para adoptar esta decisión son: hasta 25 años de prisión por un delito de rebelión; quince por el de sedición; y ocho años de cárcel por malversación de caudales públicos. A la suma de estos años se podrían incluir otros dos años si se confirma la existencia de una falsedad contable. En total, 50 años de pena a la que podrían enfrentarse los investigados.
“Es destacable para la evaluación del riesgo de fuga, la relevancia de la gravedad de los delitos que se imputan a los querellados y de las penas que lleva aparejadas, teniendo en cuenta que, a mayor gravedad de los hechos y de la pena, más intensa cabe presumir la tentación de huida”, explicaba en su resolución judicial.
Su internamiento es indefinido excepto que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional corrija el criterio de la instructora. Este mismo viernes, la Sección Segunda celebra la vista por el recurso de apelación presentado por los presidentes de las asociaciones ANC y Òmnium, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart. Tras esta visto, tres magistrados decidirán si deben permanecer en prisión y avalan así el criterio de la instructora y de la Fiscalía.
Orden de detención de Puigdemont
Este jueves ingresaron en la cárcel 9 de los 14 miembros de todos el anterior equipo de gobierno catalán hasta que fuera cesado el pasado viernes por parte del Ejecutivo central en aplicación al artículo 155 de la Constitución. El máximo responsable, Carles Puigdemont, y otros cuatro consellers optaron por no acudir a la citación judicial. No cumplieron con la orden judicial de presentarse ante la Audiencia y decidieron quedarse en Bruselas, a la espera de acontecimientos.
Su decisión supone un pulso a la Justicia y fuerza a Lamela a ordenar su busca, captura y detención para su ingreso en prisión, tal y como solicitó la Fiscalía. Sin embargo, eso lo tendrán que hacer las autoridades belgas si tal y como sostienen los investigados se encuentran allí. Ante la previsión de que se nieguen a ser entregados, será un juez de ese país quien deba resolver si son puestos a disposición de la Justicia española.
La huida del ex presidente, determinante
Su incomparecencia ha pesado en la decisión de la juez de enviar a prisión al resto de miembros del Govern. El hecho de que cinco de los 14 citados no hay acudido a la citación judicial pone sobre aviso, según Lamela, del riesgo de fuga. “No puede olvidarse el poder adquisitivo de los querellados que les permite abandonar fácilmente el territorio español y subsistir en el extranjero. En este punto, basta recordar el hecho de que algunos querellados ya se han desplazado a otros países eludiendo las responsabilidades penales en las que pueden haber incurrido”, recoge la juez en el auto de prisión.
A la misma hora que todos los miembros del Govern estaba citada la presidenta de la Mesa del Parlament, Carme Forcadell, y los otros cinco miembros de ésta como investigados por los mismos hechos pero ante el Tribunal Supremo al ser aforados. Ellos tuvieron más suerte y ganaron algo de tiempo. En su caso, el magistrado instructor, Pablo Llarena, sí atendió a sus peticiones de aplazar las comparencias al no haber tenido tiempo para estudiarse la causa. Lo harán finalmente el jueves que viene y será entonces cuando se conozca si los miembros de la Mesa acompañarán a los del Govern en Estremera y Alcalá Meco.
El abogado de varios de ellos, Xavier Melero, ya dijo por la mañana que la estrategia de Puigdemont de no comparecer perjudica al resto de acusados y que el expresident tenía que haber acudido a declarar a Madrid.
“Cuando no compareces ante la justicia cuando eres citado siempre perjudicas al resto de coimputados”, afirmó.