El Gobierno mexicano estudia presentar una demanda por terrorismo tras el tiroteo ocurrido este sábado en El Paso, que se ha cobrado la vida de siete de sus ciudadanos —sobre un total de 20 víctimas— y que ha dejado a otros siete mexicanos heridos de gravedad. La medida, sin precedentes, ha sido anunciada este domingo por el canciller, Marcelo Ebrard, en una rueda de prensa en la que ha asegurado que analizarán la posibilidad de solicitar la extradición del autor de los hechos. “Que nadie se extrañe: para México este individuo es un terrorista”, ha subrayado.
El titular mexicano de Exteriores ha presentado, además, un paquete de medidas legales tras la matanza, que las autoridades estadounidenses investigan como un crimen de odio contra la comunidad hispana. De confirmarse, este sería el mayor ataque contra los latinos de los últimos tiempos en el país norteamericano. Sin mostrar un mínimo resquicio de duda, Ebrard ha calificado el tiroteo de “acto terrorista contra la comunidad mexicano-norteamericana”, ha remarcado que las acciones judiciales también alcanzarán a “quien resulte responsable de la venta del arma” y ha subrayado la “indignación” del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y del pueblo mexicano ante la tragedia. “Vamos a pedir acceso a la investigación para ver cómo llegó el arma a sus manos y si la autoridad tenía noticia sobre las potencialidades de este individuo”, ha afirmado.