El Gobierno de Estados Unidos prohibió este viernes a las empresas del país la venta de tecnología a cuatro compañías y un centro de investigación con sede en China, alegando motivos de seguridad nacional y repitiendo así los pasos que ya dio con Huawei a mediados de mayo.
La orden la emitió el Departamento de Comercio que dirige Wilbur Ross este viernes al incluir en su lista de entidades “que actúan de forma contraria a la seguridad nacional o a los intereses en materia de política exterior de Estados Unidos” a otras cinco organizaciones chinas vinculadas al desarrollo de superordenadores.
Las nuevas adiciones a la lista son Sugon, el principal fabricante chino de superordenadores (computadoras de muy alto rendimiento) y tres de sus subsidiarias que se dedican a la fabricación de chips: Higon, Chengdu Haiguang Integrated Circuit y Chengdu Haiguang Microelectronics Technology.
También fue vetado el Instituto de Tecnología Computacional Wuxi Jiangnan.
La decisión del Gobierno estadounidense significará que, como en el caso de Huawei, estas entidades perderán el acceso a la tecnología estadounidense, lo que podría tener importantes consecuencias al cortarles el suministro de algunos de los fabricantes de chips punteros en el mundo.
Es el caso, por ejemplo, de Advanced Micro Devices (AMD), Intel y Nvidia, todos ellos estadounidenses y proveedores de Sugon.
En su escrito, el Departamento de Comercio alegó que algunos de los superordenadores que estas organizaciones ayudan a crear se están usando por parte del Gobierno chino para “simular explosiones nucleares y actividades militares”.
La supercomputación, una industria por la que tanto China como Estados Unidos están apostando con fuerza, está llamada a desempeñar un papel clave en el desarrollo de armamento nuclear, mecanismos de encriptación y sistemas de defensa militar.