Las autoridades aduaneras de Estados Unidos interceptaron en una de las terminales del puerto de Filadelfia (este) un cargamento masivo de cocaína, que de acuerdo con las primeras estimaciones rondaría las 16,5 toneladas. La droga confiscada este martes, si hubiera llegado a ser distribuida en la calle, habría tenido un valor de mercado superior a los 1.000 millones de dólares. Es la mayor incautación de la historia en la región y uno de los mayores alijos de esta droga en el país norteamericano.
La cocaína se encontraba repartida en varios contenedores, de acuerdo con la información que adelantan medios locales que citan fuentes que participan en el operativo. El cargamento fue transportado en el buque MSC Gayane, que viajó desde Chile a Panamá y las Bahamas antes de tocar finalmente puerto en la costa este de EE UU. La agencia antidroga estadounidense (DEA)confirmó después el arresto de varios miembros de la tripulación. La investigación está en marcha, pero se especula con que la droga podría haber sigo introducida en el carguero en Bahamas. Las primeras informaciones indican que el destino final del carguero era Europa aunque no está claro si era también el caso para la droga. La interceptación se produjo en la terminal situada en el río Delaware, al sur de la ciudad de Filadelfia. El fiscal William McSwain declaró que la cantidad de narcótico es suficiente “para matar a millones” de personas.