El expresidente de Brasil Michel Temer, 78 años, ha vuelto a la cárcel. El exmandatario se ha entregado a la policía de São Paulo la tarde de este jueves para cumplir la decisión de una corte de apelación. Este miércoles, el Tribunal Regional Federal de la Segunda Región revocó el habeas corpus que lo había puesto en libertad el pasado 25 de marzo. Su encarcelamiento supone una victoria para los que están al frente de la investigación del caso Lava Jato. Temer, que dejó el poder el 1 de enero de 2019, es acusado de recibir un millón de reales (unos 250 millones de dólares) por un contrato para la construcción de la zona industrial Usina Termonuclear de Angra 3, de donde 1.800 millones habrían sido desviados, según la Fiscalía. El expresidente es el segundo exmandatario brasileño en ser arrestado, después de que Luiz Inacio Lula da Silva (PT) fuese detenido hace casi un año por corrupción y lavado de dinero, entre otros delitos.
Temer debería haber vuelto a Río de Janeiro para cumplir la orden de prisión preventiva en su contra, ordenada originalmente por el juez Marcelo Bretas, que le acusa de “ser el líder de una organización criminal” que durante 40 años cobró sobornos a cambio de contratos públicos. Pero su defensa ha logrado que cumpla la condena en Sao Paulo, donde vive. El equipo legal del exmandatario ya ha presentado un nuevo recurso de habeas corpus ante el Tribunal Supremo de Justicia (STJ) para revertir esta última decisión judicial.