El Jardín Botánico de Santiago fue abierto al público hace un año, y ya se ha convertido en un referente para el Ecoturismo de la ciudad corazón.
Este gran pulmón, concebido como “un espacio natural para el disfrute de toda la familia”, consta de más de 600,000 metros cuadrados de extensión, 12 kilómetros de caminos y trillos, una docena de jardines temáticos, una ciclovía de casi 4 kilómetros y una serie de atractivos que lo hacen único en su género.
Durante un encuentro realizado en las instalaciones del “Café Sinfín” en el Parque Botánico, el presidente del Consejo de Administración, José Tavárez Henríquez, resaltó la gran acogida que ha tenido esta obra y su impacto positivo para Santiago y la región.
Al dirigirse a los presentes destacó que luego de la apertura formal ha sido posible la habilitación de un Humedal, un gazebo y el Mariposario, gracias a los aportes de la La Fundación Popular, la Cooperativa la Altagracia y la Fundación Propagás.
Según los datos ofrecidos, más de doscientas mil personas han visitado el Jardín, en tanto que un promedio de 18,000 personas caminan o montan bicicleta cada mes aprovechando las facilidades y la seguridad que brinda el lugar.
Al mismo tiempo, más de un centenar de colegios, escuelas y otras instituciones provenientes de 12 provincias del país ha realizado visitas al este parque.
De acuerdo a las evaluaciones más recientes del Ministerio de Administración Pública, 9 de cada 10 visitantes se sienten muy satisfechos con el trato y los servicios que se ofertan.
Entre los espacios preferidos por los visitantes están el primer laberinto de árboles con que cuenta el país, un vistoso escenario se han plantado más de 2,000 cipreses que conforman un divertido y curioso atractivo que disfrutan grandes y chicos por igual.