La policía política de Venezuela detuvo este jueves de madrugada a Roberto Marrero, mano derecha del presidente interino Juan Guaidó, y registró la casa del jefe del grupo parlamentario del partido Voluntad Popular, Sergio Vergara, otro de los hombres más cercanos. Más de 15 uniformados encapuchados del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) entraron a las 2.24 de la madrugada, hora local (7.24, hora peninsular española), derribaron la puerta y registraron los domicilios de Marrero y Vergara, que son vecinos.
“Lamentablemente llegaron hasta mí pero sigue la lucha. Cuiden al presidente y que sea lo que Dios quiera”, alcanzó a decir Marrero en un audio en el que se oyen golpes de fondo, antes de llevárselo esposado. “En estos momentos los mantienen secuestrados”, escribió Guaidó en Twitter, al denunciar la presencia del SEBIN en casa de sus colaboradores. Según Guaidó, a Marrero la policía le puso en casa dos fusiles y una granada para decir que eran suyos y detenerlo.
Vergara, que no fue detenido, ha contado más tarde, a través de una declaración desde su domicilio, cómo fue el registro: “Rompieron la puerta de mi casa, cuando entraron los dos primeros funcionarios, que me apuntaron con unas pistolas, les dije que yo soy diputado de la Asamblea Nacional y tengo inmunidad parlamentaria. Me tiraron al piso, y allí me mantuvieron con la cabeza hacia abajo mientras revisaban la casa y violentaban un armario. Les pedí una y otra vez que entendieran que el proceso que estamos llevando es un proceso pacífico que busca liberar a toda Venezuela”. En la detención se emplearon diez vehículos y agentes uniformados con armas largas.
“Después de que salieron de mi casa comenzaron a golpear la puerta de la vivienda de Roberto Marrero, que está a unos cuantos metros de mi vivienda, hasta que lograron entrar. Cuando se llevaban a Roberto, él me gritó que le habían metido dos fusiles y una granada, ellos lo mandaron callarse. Le dije que tuviera mucha fuerza”, añadió Vergara.