Muchos médicos y funcionarios argentinos ponen trabas para que no se lleven a cabo abortos legales en el caso de niñas que han sido violadas y demoran las solicitudes para que los embarazos lleguen a término. Esta situación pone en riesgo las vidas de miles de menores encintas.
La semana pasada, la actualidad volvió a centrarse en los médicos, instituciones sanitarias y autoridades públicas contrarias al aborto que deliberadamente intentan retrasar interrupciones del embarazo contempladas por la ley. Un medio de comunicación reveló que una niña de 11 años había dado a luz a un bebé después de que las autoridades sanitarias demoraran su solicitud para que se le practicara un aborto. La menor había sido violada por el novio de su abuela. Un médico que asistió el parto asegura que en Argentina se dan miles de casos como este.