La crisis humanitaria se agrava en Venezuela conforme escala la tensión y violencia. Ante esta trágica situación, los países europeos del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y los representantes del Grupo de Lima hicieron un llamamiento a la contención, que se evite el recurso a la fuerza letal y se exige a Caracas que permita el acceso de la asistencia. Asimismo, condenaron la intimidación de civiles y diputados que se están movilizando para distribuir la ayuda humanitaria.
“Urge buscar una solución política inclusiva y pacífica”, leyeron en una declaración conjunta los socios europeos. “El país necesita un Gobierno que represente la voluntad del pueblo”. Elliott Abrams, enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, denunció por su parte que lo sucedido el pasado fin de semana demuestra cuáles son los intereses e intenciones del régimen “corrupto” de Nicolás Maduro. “Se usa la ayuda humanitaria como arma política”, insistió. “[Mientras] más tiempo esté en el poder, más va a oprimir al pueblo. La solución a la miseria y la tiranía es que haya elecciones libres”, advirtió, por eso insistió en la importancia de que la comunidad internacional “presione para que el régimen de Maduro abdique de manera pacífica”. También mostró su preocupación por la seguridad del presidente interino reconocido por el Parlamento, el líder opositor Juan Guaidó.