Los investigadores de la Universidad de Nebraska-Lincoln, Harvard Medical School y MIT han desarrollado este nuevo concepto… y podría ser controlado por un teléfono inteligente. El vendaje está hecho de fibras eléctricamente conductoras que están revestidas en un hidrogel. Ese gel puede contener a su vez medicamentos como antibióticos, factores de crecimiento o analgésicos – esto significa que varios medicamentos podrían estar presentes dentro de un vendaje, cargado en diferentes fibras.
Un microcontrolador conectado (aproximadamente del tamaño de un sello postal) envía el voltaje a través de fibras selectas en tiempos selectos. Cuando lo hace, esas fibras se calientan, calentando también el gel que las cubre. Esto hace que el gel libere el medicamento en el sitio de la herida.
El microcontrolador podría ser activado de forma inalámbrica, mediante un smartphone o una tableta. También es concebible, sin embargo, que sensores a base de hilos podrían ser incorporados en el vendaje. Estos medirían la glucosa, el pH y otros indicadores de la salud de los tejidos de la piel.
Como resultado, el vendaje podría activarse de manera autónoma para administrar la medicación según sea necesario. Se prevé que la tecnología podría ser particularmente útil en diabéticos u otras heridas crónicas, o para los soldados que son tratados en el campo de batalla, donde hay numerosos patógenos presentes.
“Este es el primer vendaje que es capaz de liberar fármacos dependientes de la dosis”, dice Ali Tamayol, profesor asistente de U Nebraska. “Puedes liberar varios fármacos con diferentes perfiles de liberación, lo que es una gran ventaja en comparación con otros sistemas, lo que hicimos aquí fue una estrategia para construir un vendaje totalmente nuevo”
Un artículo sobre la investigación fue publicado recientemente en la revista Advanced Functional Materials. Fuente: Universidad de Nebraska-Lincoln