El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, pidió en una entrevista publicada por un diario brasileño que toda Latinoamérica cierre filas contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y contenga las prácticas “predadoras” de China en la región.
“Queremos tener certeza de que, no sólo Estados Unidos y Brasil, sino que los demás países de la región dejen muy pero muy claro” que “la democracia tiene que ser restaurada” en Venezuela, declaró Pompeo al diario O Estado de Sao Paulo.
Pompeo estuvo esta semana en Brasil para asistir a la investidura del presidente Jair Bolsonaro, líder de la ultraderecha identificado con Donald Trump, e hizo además una breve visita a Colombia, donde fue recibido por Iván Duque, otro de los líderes conservadores que han llegado al poder en la región en los últimos meses.
En ambos casos, dijo que la situación de Venezuela fue uno de los principales asuntos.
“Brasil, Colombia y otros países comparten nuestra profunda preocupación con el impacto del régimen de Maduro en la región”, dijo el funcionario estadounidense, quien citó entre esos efectos la ola migratoria desatada por la crisis venezolana, “que lanza un peso sobre los otros países”.
Pompeo reiteró que el nuevo mandato que iniciará Maduro el 10 de enero próximo no puede ser reconocido, tal como han pedido trece de los miembros del Grupo de Lima, en una decisión adoptada esta semana que entre los miembros de ese mecanismo sólo no fue respaldada por México.
“El régimen de Maduro reivindica ocupar Venezuela durante otro mandato y nosotros no consideramos que las elecciones (de mayo del año pasado) fueron justas, porque fueron una farsa”, aseguró.