Decenas de miles de personas están luchando para salir de Mahul, un vecindario altamente industrializado en la ciudad de Bombay, en el oeste de India.
Los residentes reclaman que la contaminación tóxica en el vecindario está provocando efectos devastadores en su salud.
Mayuresh Konnur y Janhavee Moole, periodistas del servicio mundial de la BBC, relatan la lucha de estas personas para ser reubicados a otra zona del país:
Anita Dhole, de 38 años, se vio obligada a mudarse a un “campamento de tránsito” establecido por las autoridades municipales de Mahul (Bombay, India) en mayo de 2017, luego de que se demoliera el barrio en el que vivía.
Desde entonces, dice, ha estado sufriendo.
“Tengo problemas respiratorios y sufro de presión arterial alta. La contaminación también afectó mi vista”, dice.
La suya fue una de las más de 5.000 familias (un estimado de entre 30.000 y 50.000 personas) que perdieron sus hogares en la campaña de demolición y a las que se les ofreció una vivienda temporal en Mahul.
A esos residentes se les prometieron casas en otro barrio de Bombay pero, según los residentes, Mahul no es un lugar habitable ni siquiera para un tiempo corto.
Mahul es un antiguo pueblo de pescadores que ahora tiene cerca varias refinerías de aceite y petróleo, fábricas de productos químicos y plantas de fertilizantes.
Un informe realizado en 2013 por el Hospital Memorial King Edward dijo que alrededor del 67% de sus residentesse quejaban de la falta de aire varias veces al mes y alrededor del 84% sufrían de irritación en los ojos.
En 2015, el Tribunal Nacional Verde de la corte ambiental de India señaló que había “una amenaza perceptible para la salud de los residentes” de Mahul debido a la “calidad del aire que prevalece en el área”.
Pero las autoridades locales aseguran que tres encuestas diferentes realizadas por la Junta de Control de Contaminación de Maharashtra muestran que “los niveles de contaminación en Mahul no son diferentes a los de otras áreas de Bombay”.
Sin embargo, los residentes atribuyen sus problemas respiratorios, asma, enfermedades de la piel, tuberculosis y problemas relacionados con la presión arterial a las malas condiciones de la comunidad.
Dhole dice que sus padres se enfermaron en Mahul hasta tal punto que se regresaron a su aldea rápidamente.
Shamdas Salve, quien también se mudó a Mahul el año pasado, dice que su hijo de dos años ha padecido una persistente infección dermatológica durante los últimos cinco meses.
“No duerme en toda la noche y no para de rascarse. He consultado a varios dermatólogos y he cambiado su medicación, pero no ha tenido mejoría. Ahora también tiene marcas en la cara”, cuenta.
Muchos de los vecinos de Salve ofrecen testimonios similares.
Sahil, de 10 años, y Anshul Tusambad, de 17 meses, sufren de tuberculosis. Maya Goswami, de 55 años, padece de asma. Kavita Subramanyan, de 18, tiene problemas de respiración y presión arterial baja.
Además de la contaminación, los residentes reclaman que no tienen acceso a instalaciones de agua limpia ni alcantarillado y que el suministro de electricidad está lejos de ser regular.
Tampoco hay en Mahul hospitales o escuelas cercanas. El área está mal conectada con otras partes de la ciudad y, como resultado, muchas mujeres se han visto obligadas a abandonar sus trabajos.
El campamento de tránsito donde vive Dhole es en realidad un bloque de apartamentos que lleva el nombre oficial de Diseño de Eversmile.
El bloque cuenta con docenas de edificios y cada uno alberga 300 apartamentos pequeños de una habitación cada uno.
El complejo está sucio, las tuberías de aguas residuales están rotas, las canaletas están desbordadas y los cables eléctricos cuelgan por todas partes. El aire se siente cargado, los mosquitos abundan y las ratas pasan corriendo junto a nosotros mientras caminamos por el vecindario.
La mayoría de estas casas de bajo costo están destinadas a familias que han sido reubicadas aquí debido a la demolición de barrios marginales no autorizados.
En busca de una mejor vida
Cada año, decenas de miles de personas emigran desde zonas rurales en India hacia Bombay en busca de una mejor vida.
Pero la mayoría termina viviendo en barrios de chabolas ilegales que a menudo obstruyen carreteras u otras infraestructuras urbanas.
La mayoría de los que se trasladaron a Mahul, incluida Dhole, solían vivir en un barrio de chabolas a lo largo de las tuberías de Tansa, un conducto de agua de 160 km de largo que atraviesa Bombay y distribuye agua desde el lago Tansa.
El lago es una fuente importante de agua para la ciudad.
Más de la mitad de las tuberías están sobre el suelo y, a lo largo de los años, se levantaron casas no autorizadas en sus alrededores.
En 2006, una petición al tribunal superior de Mumbai solicitó que el gobierno reubicara a las personas que vivían en los barrios marginales con el fin de “garantizar que el agua, que es utilizada por los ciudadanos de Bombay, sea segura y que estas tuberías no se conviertan en un objetivo para que las personas ataquen a los residentes”.
En 2009, el tribunal dictaminó que debía existir una brecha obligatoria de al menos 10 metros entre las tuberías y la casa más cercana, lo que significó que miles de familias tuvieron que mudarse.
Sus casas fueron demolidas y se les dijo que debían irse a Mahul.
En un inicio, muchos se negaron debido a la contaminación, pero finalmente se vieron obligados ya que sus casas estaban siendo demolidas.
La lucha por salir
Dhole ha iniciado una petición en internet para exigir que el gobierno encuentre otro lugar para los residentes de Mahul.
Ella y otros vecinos también han presentado una petición ante el tribunal superior.
En agosto, el tribunal dijo que las autoridades municipales no podían obligar a las personas a mudarse a Mahul y que debían encontrarles una vivienda alternativa o pagarles un alquiler a las familias que se mudaron.
Las protestas se han intensificado en los últimos dos meses, y muchos residentes del campamento de tránsito de Mahul han llevado a cabo manifestaciones en el lugar donde una vez estuvieron sus hogares.
También lanzaron una campaña en las redes sociales con el hashtag #MumbaisToxicHell (el infierno tóxico de Bombay), exigiendo ser reubicados nuevamente… esta vez en un sitio más seguro y saludable.