París y las grandes ciudades francesas se preparan para otro sábado explosivo, debido a la nueva movilización organizada por el movimiento de “chalecos amarillos” para protestar contra la política social y económica del presidente Emmanuel Macron.
Por lo menos 8.000 hombres del cuerpo anti-motines CRS, unidades de intervención de gendarmería, elementos móviles de la policía y 14 vehículos blindados estarán en pie de guerra en los centros neurálgicos de la capital para evitar que las protestas degeneren en nuevos episodios de violencia, choques con las fuerzas del orden, incendios y pillajes, como ocurrió en las últimas semanas.
Ese impresionante dispositivo, anunciado por el Prefecto de Policía de París, Michel Delpuech, será “casi idéntico” a las medidas de seguridad adoptadas el sábado último.
Al mismo tiempo, en el resto del país serán desplegados otros 70.000 efectivos. Una parte se concentrará en las grandes ciudades y el resto se constituirá en unidades móviles dispuestas a desplazarse con urgencia si estallan focos de violencia no previstos en el esquema de prevención.
“El dispositivo tiene que ser flexible para responder a ataques que no podemos anticipar porque se trata de manifestaciones no declaradas y que no respetan ninguna regla”, indicó el ministro del Interior, Christophe Castaner.
A diferencia de la semana pasada, el esquema organizado en París no prevé el bloqueo de avenidas céntricas ni el cierre de comercios, museos y otras atracciones, como la Torre Eiffel, el Louvre o la Opera de París. “No queremos que París se convierta en una ciudad muerta”, explicó el prefecto. Los grandes almacenes y los negocios del centro y de los Campos Elíseos permanecerán probablemente abiertos, pues no recibieron ninguna instrucción de atrincherarse.
El mantenimiento del orden resultará facilitado, al manos en parte, por la menor movilización de los “chalecos amarillos” de la provincia. Gran parte de los militantes que participaron en las últimas manifestaciones anticiparon que no viajarán a París y se limitarán a manifestar en sus respectivas regiones.