LONDRES — En Escocia, puedes comprar un castillo del siglo XVI por poco más de un millón de dólares.
El 3 de octubre, alguien pagó una cantidad similar por una botella de 750 mililitros de whisky puro de malta descrito como “el santo grial” de esa bebida: poco más de 1,1 millones de dólares, un récord.
El Macallan Valerio Adami 1926 de sesenta años es “una de las botellas más excepcionales y codiciadas jamás producidas”, de acuerdo con un especialista en Bonhams, la casa de subastas en Escocia que hizo la venta. El precio incluye la puja de 700.000 libras (unos 900.000 dólares), más una cuota de 148.000 libras.
La identidad del comprador no fue revelada. Sin embargo, un vocero de Bonhams dijo el miércoles que la persona era de Asia y había participado en la subasta vía telefónica.
La botella fue puesta a la venta en Edimburgo, colocada encima de un pedestal cubierto de tartán y resguardado en un gabinete especialmente diseñado.
El valor de la botella proviene en parte del vínculo con un italiano. Macallan, una destilería escocesa, encargó al artista pop Valerio Adami que diseñara una etiqueta para el whisky, que fue embotellado en 1986 después de un añejamiento de sesenta años.
Otro factor en el valor del whisky puro de malta es su rareza. Solo veinticuatro botellas fueron producidas —doce con etiquetas de Adami y doce con etiquetas de otro artista pop, el inglés Peter Blake— y nadie sabe exactamente cuántas existen aún.
Una de las botellas con el distintivo diseño blanco y negro de Adami se rumora que fue destruida en un temblor en Japón en 2011. Se piensa que por lo menos una más pudo haber sido abierta y consumida.
Lo que genera la pregunta: ¿a qué sabe el whisky de una botella de un millón de dólares?
Para un experto, el sabor del Macallan Valerio Adami 1926 tal vez no está a la altura de su oneroso precio.
“Cuando lo probé, el whisky era bastante intenso, seco, y sabía a fruta seca con un dejo de especias”, dijo David Robertson, un maestro destilador que trabajó en Macallan desde mediados de la década de los noventa hasta mediados de la década de los dos mil. “Sin embargo, tuve que probar muchos whiskies a través de los años y, en mi humilde opinión, hubo varios que fueron mejor que este”.
“Sería grandioso pensar que el whisky pudiera ser abierto por el comprador”, dijo Robertson. “Para eso fue producido. Pero para algunas personas, abrir una botella de whisky de 1,1 millones de dólares es una gran decisión”.
La venta establece la segunda vez este año que una botella de whisky ha sido vendida a un precio récord. En mayo, una botella de la edición Macallan Valerio Adami 1926 alcanzó 8,6 millones de dólares hongkoneses, alrededor de 1,1 millones de dólares estadounidenses, en Bonhams en Hong Kong.
Si el nuevo comprador decide preservar intacto este ejemplar, el destino de la botella de vodka más cara del mundo debe servir como advertencia. La botella dorada y plateada, con su tapa con diamantes incrustados, que se afirmó tenía un valor de 1,3 millones, fue robada de un bar en Copenhague, Dinamarca, en enero.
Después de días de buscarla, la policía encontró la botella abollada… y vacía.