Hay 2.200 millones de cuentas de Facebook en el mundo. Eso es casi un tercio de la humanidad. Hay pocas cosas que comparta un tercio de la humanidad y que estén repartidas por todos los países. Ninguna religión está tan expandida, ninguna lengua ni cultura. El correo electrónico es de las pocas cosas más dominantes que Facebook, con más de 5.000 millones de cuentas.
Pero la noticia no es esa. La noticia es que Facebook aún puede crecer más y en los países donde ya toca techo, logra mantenerse. Facebook ofrece datos por continentes o por franjas de edad, pero es la primera vez que un estudio da los números en detalle de usuarios por país, de sus edades específicas y género y del uso diario o mensual de Facebook.
La red social no muestra ningún síntoma grave de cansancio de los usuarios en los países desarrollados
Los resultados son apabullantes. Facebook está en más de 200 países. Excepto casos como Irán, Siria, Corea del Norte o China, donde está prohibida, tiene todavía al alcance millones de habitantes de África y Asia Central. En los países desarrollados no muestra ningún síntoma grave de cansancio ni descenso marcado en el uso. Su estabilidad es encomiable: “Facebook es una red activa y sana porque tiene aún cierta capacidad de crecimiento y porque la gente que lleva años usándola sigue haciéndolo. No está en declive”, dice Rubén Cuevas, profesor de Telecomunicaciones en la Universidad Carlos III.
Cuevas es junto a Ángel Cuevas, también profesor en la Carlos III, y a Yonas Mitike Kassa, doctorando en el Instituto IMDEA Networks en Leganés, autor del artículo científico del que proceden estos datos. El método de obtención de las cifras es sencillo de comprender. Facebook ofrece a sus anunciantes una aplicación con cientos de opciones personales, geográficas o de gustos para escoger a su público. Los investigadores crearon un programa que decía a esa aplicación que iban a poner un anuncio, por ejemplo en Francia, y querían saber cuántos usuarios había en el país. Así para cada país. “Facebook muestra un crecimiento de bajo a moderado en la mayoría de países analizados”, dice el texto. Para certificar el proceso, el estudio se hizo durante 17 meses repartidos en dos etapas de 2015 y 2018. El artículo está en la fase de segunda revisión en la revista IEEE Access.
El trabajo permite observar la profundidad de Facebook al catalogar a sus usuarios. La red permite escogerlos no solo por su “lugar de residencia”, sino también por “lugar reciente” o “en viaje”. Los autores han usado obviamente la etiqueta “lugar de residencia” para definir el país de origen.
Más africanos
En la mayoría de países africanos y de Asia Central, Facebook tiene una penetración menor del 30% en mayores de 13 años, la edad mínima legal para hacerse una cuenta en la red. Para seguir creciendo, Facebook necesita más usuarios potenciales en esos países. En realidad, necesita que Internet llegue a más lugares. Así, la compañía invierte en infraestructura para Internet en África y en otros países en vías de desarrollo.
Desde 2015, su herramienta principal es Free Basics, una aplicación desarrollada por Facebook que da acceso sin tener que pagar datos en el móvil a una selección de webs sin fotos ni vídeos en docenas de países. Este mes de septiembre, Facebook ha anunciado un acuerdo con The Internet Society para llevar Internet Exchange Points (IXP) a los países africanos que aún deben confiar en infraestructura fuera de sus fronteras para ofrecer Internet, lo que provocaba malas conexiones. Facebook descubrirá así sus próximos cientos de millones de usuarios. “En los países en vías de desarrollo, Facebook crece más en zonas urbanas con mucha gente empleada. Ese es su caladero de potenciales usuarios”, explica Ángel Cuevas.
En los países avanzados, mientras, Facebook ha tocado techo pero no está en declive. Noruega es probablemente el país con más acceso a Facebook del mundo: solo el 12% de la población no tiene cuenta y del resto, el 76% es usuario diario. Suecia y Dinamarca se mueven en cifras parecidas. En el sur de Europa, Italia y Portugal son los países más activos: un 30% de ciudadanos mayores de 13 años no tiene cuenta, pero un 70% de los que sí tienen lo mira a diario. España está ligeramente por debajo, con un 65% de usuarios activos y algo más de un 30% de mayores de 13 años sin cuenta. En Estados Unidos, cuyos usuarios son los que más ingresos por publicidad dan a Facebook, solo un 11,3% de los mayores de 13 años no tiene Facebook, aunque solo un 66% entra a diario.
En julio de 2018 Facebook declaró que tenía 1.450 millones de usuarios activos en todo el mundo. Su aplicación de publicidad da algunos menos. Puede deberse al modo de calcular: “Facebook podría considerar para un tipo de cálculo como usuarios diarios a quienes estén al menos 1 minuto al día, o a quienes estén al menos 3 minutos o simplemente que abran sesión”, explica Rubén Cuevas.
¿Y los impuestos?
Facebook no da cifras de usuarios por país. Pero sí da sus ingresos medios por usuario procedente de anuncios en cada continente. En el segundo trimestre de 2018 fue 8,62 euros por cada usuario en Europa. Con la cifra de usuarios por país, se puede hacer un cálculo sencillo. Si en España un 65% de la población de más de 13 años tiene cuenta, eso implica unos 25 millones. El resultado es que Facebook ingresa por publicidad más de 200 millones de euros en España. En 2017, sin embargo, declaró pérdidas de casi un millón de euros en su filial española.
USUARIOS DE FACEBOOK POR EDAD
Datos de junio de 2018. Las barras de color claro representan a los usuarios que usan la red social a diario, en color oscuro los usuarios totales.
Fuente: ‘A large-scale analysis of Facebook’s user-base…’, de Yonas M. Kassa, R. Cuevas y Á. Cuevas. D. ALAMEDA
El artículo confirma la falta de atracción de Facebook entre los adolescentes. El número de altas se dispara a los 18 años, que puede tener que ver con la mayoría de edad: “El salto a los 18 no es casual. Son adolescentes cuyos padres no permitían tener Facebook hasta que cumplieron la mayoría de edad”, dice David García, investigador en el Complexity Science Hub de Viena.
Esos motivos pueden ser la prohibición paternal o la falta de interés, pero sea como sea no es de momento un síntoma grave de envejecimiento para Facebook: “La pirámide está comparada durante varios años y es estable. Si la gente de 13 años es irrecuperable, con los de 14 debería ser igual. Pero a medida que la gente va creciendo va enganchándose a Facebook”, dice Rubén Cuevas. Si Facebook fuera un país, trasladaría la imagen de que la gente emigra allí con 20 años y luego ya no se va.
Si Facebook fuera un país, trasladaría la imagen de que la gente emigra allí con 20 años y luego ya no se iría
El pico que la pirámide muestra en el grupo de 25 años se debe a que es la edad que Facebook pone por defecto en su formulario. Muchos usuarios no se molestan en tocarla. Otro detalle interesante es el inmenso botín que representa la tercera edad para Facebook. Ninguna red social puede ofrecer una audiencia así a sus anunciantes.
Este dominio casi monopolístico, aparentemente interminable, no se ha visto afectado de momento por las crisis de Cambridge Analytica, fake news o la violencia en países como Myanmar, Sri Lanka o Filipinas. En Myanmar, donde Facebook ha admitido su responsabilidad en la difusión de mensajes de odio contra la minoría rohingya, las palabras “Facebook” e “Internet” son sinónimos. El país vivió bajo una junta militar hasta 2011. Hoy más de la mitad de su población tiene cuenta en Facebook y de ellos, un 44% lo usa a diario. El descontrol en el crecimiento es extraordinario.
A pesar de la solidez de la tendencia, en Internet nada es para siempre. Facebook reina hoy, pero antes ha habido otras caídas: “Hemos visto como muchas redes sociales antes se han ido al garete: Friendster, MySpace, Orkut. Unas reemplazaron a las otras y simplemente el último eslabón de la cadena es Facebook”, dice David García. Las críticas por presunto monopolio, multas millonarias por el hackeo, temores por la falta de privacidad o cansancio por aburrimiento entre los usuarios son amenazas cotidianas para Facebook. De momento, sin embargo, nada le afecta.