El número dos del chavismo, Diosdado Cabello, denunció este miércoles que las imágenes de venezolanos cruzando a pie las fronteras hacia países suramericanos son parte de una campaña “tipo Hollywood” contra el régimen de Nicolás Maduro.
“Los bajan de los autobuses por Colombia, por Perú, y les toman la foto, y hacen una superproducción tipo Hollywood (…). Es una campaña contra nuestro país“, dijo el dirigente durante su programa de televisión semanal.
El también presidente de la oficialista Asamblea Constituyente -que rige el país- consideró “raro” que los migrantes no quieran quedarse en Colombia y prefieran caminar hasta Perú.
“¿Verdad que suena como raro? Con un presidente tan extraordinario como (Iván) Duque, pero no, deciden irse de Colombia, cosa que es bien rara”, ironizó.
Las tensiones entre Venezuela y Colombia son constantes desde los gobiernos del fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez (1999-2013) y el ex mandatario colombiano Álvaro Uribe (2002-2010).
Cabello pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) investigar los “malos tratos” que han sufrido los venezolanos que han migrado hacia otros países de la región.
“Esos mismos que hoy maltratan a venezolanos en Perú, seguramente tienen a familiares aquí, que fueron acogidos hace 20 años con cariño, con amor. O a los que nos maltratan en Colombia, imagínense, más de 5,5 millones de colombianos aquí en Venezuela, con cariño se les han entregado viviendas”, añadió el dirigente.
Al igual que Maduro, Cabello pidió a los venezolanos que se han ido del país que regresen.
“Vénganse para acá muchachos que se fueron, aquí tienen sus padres, sus madres, sus hermanos, nadie los va a querer como aquí”, expresó.
En la mayor crisis migratoria latinoamericana en décadas, miles de venezolanos han huido a Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Chile y Argentina, ante la falta de comida y medicinas y una hiperinflación que el FMI proyecta en 1.000.000% para 2018.
Frente a la oleada migratoria, el presidente de Brasil, Michel Temer, ordenó el envío de fuerzas armadas al estado de Roraima, en la frontera, tras una explosión de violencia de pobladores contra refugiados venezolanos.
Según la ONU, 2,3 millones de venezolanos (7,5% de la población de 30,6 millones) vive en el exterior, de los cuales 1,6 millones se han ido desde 2015, cuando arreció la crisis.
El éxodo se aceleró luego de que Perú y Ecuador decidieron exigir a los venezolanos pasaporte, medida que Quito suspendió por una orden judicial y que Lima ablandó sustituyéndola por pedidos de refugio.