El hito fue logrado este domingo por la arquera mexicana Alejandra Valencia. La deportista venció a la estadounidense Khatuna Lorig en la Final de arco recurvo individual femenil por 7-3 y con ello sumó la medalla 37 de oro para México en los Juegos Panamericanos de Lima. Con esta presea, el país norteamericano logró el tercer lugar del medallero, puesto que no conseguía desde los Juegos de Ciudad de México 1955. La hazaña solo aumentó en mérito de las medallas doradas obtenidos en las pruebas de remo, los 5.000 metros y la pelota vasca. La marca conseguida en Perú demuestra nuevamente la habilidad de los deportistas mexicanos para brindar esperanza en los momentos más imprevistos.
La actuación de los mexicanos en los Panamericanos que culminaron este domingo brilla más si se compara con los ominosos presagios que se proyectaban sobre la delegación antes de los juegos. La conversación entonces estaba dominada por la austeridad y los recortes que el Gobierno mexicano ha impuesto a diversas áreas, entre ellas el deporte, que recibió 70 millones de pesos menos, unos tres millones de dólares. Los atletas reclamaron la falta de apoyo y el ajuste a las becas que reciben mensualmente. Una esgrimista incluso cambió de nacionalidad para evitar lidiar con su federación. La encargada del deporte de la Administración del presidente López Obrador, Ana Gabriela Guevara, una exvelocista que obtuvo una medalla de plata en Atenas 2004, condicionó la continuidad de las becas para algunos deportistas según su rendimiento en Lima.
La última palabra la han dado los atletas. Muchos en México tenían pocas expectativas de la delegación formada por 543 deportistas. Guevara y las autoridades se cuentan entre quienes metieron freno al optimismo. Sus cálculos iniciales afirmaban que se lograrían 19 oros, una marca debajo de los 22 obtenidos hace cuatro años en Toronto 2015. En cambio, los deportistas han hecho de Lima la mejor experiencia en unos Panamericanos desde 1995 y a excepción de los organizados por México en Guadalajara, 2011 (con 42 oros). El país superó en Perú las 133 medallas logradas en Jalisco y registró 40 metales más de los conseguidos hace cuatro años en Canadá.
La relación entre el poder y el deporte tuvo incluso un toque exótico esta semana. El presidente López Obrador dijo el martes que los atletas serán recompensados con el dinero que su Gobierno reciba de la subasta de la casa de un empresario acusado de narcotráfico en una exclusiva zona de Ciudad de México. El Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, una institución oficial que en realidad se llama el Servicio de Enajenación de Bienes, pondrá a disposición de la gente una mansión de un empresario mexicano de origen chino acusado de traficar con químicos para fabricar metanfetaminas. López Obrador, el Gobierno esperaba obtener 150 millones de pesos (7,7 millones de dólares), sin embargo el inmueble se vendió en 102 millones de pesos, unos 5,2 millones de dolares. Estos recursos serán repartidos en su totalidad entre el medio millar de participantes en Lima.
“Todos van a recibir una 240.000 pesos (12.230 dólares) a razón de 20.000 pesos mensuales durante un año”, dijo el mandatario. Los ganadores de medallas serán recompensados con un extra: 40.000 pesos (2.000 dólares) más para los oros, 35.000 (1.783) para las platas y 25.000 (1.200) para los bronces.