De la corrección técnica a la rectificación en toda regla: el Ministerio de Sanidad ha corregido a la baja el número total de muertos por la pandemia de la COVID-19 en España. Según el nuevo cómputo, serían 26.834 los fallecidos, 1.918 menos que el domingo.
Fernando Simón, coordinador del Centro de Alertas y Emergencias sanitarias, ha explicado que están “corrigiendo esas series, validando los datos, eliminando duplicados, eliminando personas que estaban puestas como fallecidos, ingresados o notificados como casos de coronavirus que luego nos hemos dado cuenta, las comunidades autónomas se han dado cuenta de que eran casos sospechosos o probables, pero no confirmados”.
Simón ha admitido además que “ha podido haber algún pequeño retraso de notificación en las bases de datos nuevas”.
Hace unos días, se corrigieron al alza los datos al sumar de golpe casi 700 fallecidos en Cataluña que no habían sido contabilizados. El parte diario de este lunes suma 50 muertos más y 132 nuevas infecciones.
Este sorprendente baile de cifras tiene como telón de fondo la entrada de Madrid, Barcelona y Castilla y León en la fase 1 de la desescalada, y de buena parte del resto del territorio español en la fase 2, con menos restricciones. Todo el país está desconfinado, aunque todavía falta mucho tiempo para que se levanten todas las restricciones.
En este contexto, el Gobierno español ha dado un balón de oxígeno al sector del turismo al acordar la supresión de la cuarentena obligatoria para los visitantes extranjeros a partir del próximo 1 de julio. Esta fecha concreta desligada de las fases de la desescalada y del estado de alarma marcará el inicio de una dura adaptación en la que se afrontará el reto de devolver la confianza a los turistas y salvar lo que se pueda de la temporada, que hace unos días muchos daban por muerta.