Hidroponía: cultivar sin tierra alimentará al planeta en el futuro

No fue, sin embargo, hasta la Segunda Guerra Mundial cuando se demostró su eficacia (los estadounidenses desarrollaron cultivos de verduras hidropónicas a gran escala para surtir a las tropas destinadas en el Pacífico). Desde entonces esta forma de agricultura se ha mostrado como una de las posibles soluciones a la escasez de alimentos frescos, que pueden aplicarse en lugares donde el clima o el suelo no es adecuado para el cultivo.

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Rafael Pereira

CEO y cofundador de H2HIDORPONICS

Para describir la tecnología que sustenta el proyecto de H2Hydroponics, su fundador, Rafael Pereira, recurre a una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo: “La hidroponía no es un sistema nuevo. Es una cualidad que todas las plantas tienen, la de crecer sin necesidad de tierra. Ya se practicaba en los Jardines de Babilonia”. Que Pereira se refiera a estos jardines legendarios, nombrados por cronistas bizantinos como dignos de ser admirados, se justifica no solo en nombre de la técnica agrícola que su compañía está expandiendo desde Vigo, sino también por la misión que se proyecta: ser capaces de alimentar un planeta cuya población crece rápidamente al tiempo que merma la cantidad de agua. Hay dudas de que los míticos Jardines de Babilonia existieran alguna vez, tal vez fueran un símbolo que recorrió el mundo antigüo para ilustrar la belleza y el amor romántico (se cree que fueron un regalo del rey Nabucodonosr II a su esposa Amytis). Incluso no se sabe con certeza dónde estaban ubicados, aunque investigadores de la universidad de Oxford aseguraron en 2013 que habían identificado su localización exacta cerca de Mosul. Lo que no genera dudas, en cambio, es la necesidad actual de encontrar una forma de cultivo que permita aumentar la productividad sin dañar el medio ambiente. Y en eso anda el equipo de H2Hydroponics.