Un millar de Volvos, una deuda histórica de Corea del Norte con Suecia

Kim Jong-un, el extravagante -y para muchos peligroso- líder supremo de Corea del Norte, dispone de costosísimas limusinas blindadas para moverse tanto en su territorio como cuando realiza viajes oficiales más allá de las fronteras. Pero el parque automotor del país asiático es muy pobre: se estima que circulan unos 30.000 vehículos, cuando su población ronda los 24 millones de habitantes. Es decir, uno por cada 83.000 personas. Entre ellos, quedan todavía algunos viejos modelos escandinavos de los años 70, que fueron parte de una fenomenal estafa. Los mil Volvo que le compraron a Suecia pero, en verdad, nunca los pagaron.

No se trata de una simple anécdota, sino que el tremendo “”pagadiós”” registrado hace casi cinco décadas es parte de un reclamo diplomático, porque Suecia no ha previsto por el momento condonar la cuenta. De hecho, Corea del Norte es su principal deudor, con una cifra en buena parte alimentada por aquel millar de vehículos que encargó el estado norcoreano, por mandato del abuelo de Kim Jong-un.

El primer Volvo 144 que salió de la planta en Suecia.

El primer Volvo 144 que salió de la planta en Suecia.

Por las calles de Pyongyang y otras ciudades del país se suele ver aún algunos de esos Volvo 144 de los 70. Es un escenario comparable con el de Cuba, donde también circulan viejos autos previos a la revolución y el posterior bloqueo económico de Estados Unidos. En Corea del Norte, los escandinavos se mueven en formato de taxis, a la par de otros modelos de producción nacional pero que en verdad son copias de vehículos extranjeros ya discontinuados: así, es posible encontrar un símil Fiat Siena pero de la marca Pyeonghwa.

De tal abuelo, tal nieto

Según se informa oficialmente aunque todo lo que difunde desde Corea del Norte resulta sospechoso, Kim Jong-un nació el 8 de enero de 1984. Es el Líder Supremo de un país establecido como República Popular en 1948 por mandato de Kim Il-sung, el abuelo del actual mandatario. Fue aquel el mismo que en 1974 le hizo un cuento del tío a Suecia.

Los suecos sostuvieron una histórica postura de neutralidad en medio de la Guerra Fría, y por ende tuvieron relación diplomática que los gobiernos socialistas de aquellos tiempos. Uno era Corea del Norte. Fue en ese contexto que en los 70 se presentó una oportunidad de cerrar un negocio con Pyongyang, al que Estocolmo accedió.

Un modelo sueco en las calles de Pyongyang.

Un modelo sueco en las calles de Pyongyang.

En el acuerdo bilateral participaron varias empresas suecas. Por caso, Atlas Copco envió maquinaria para la minería. Y Volvo destinó embarcos con mil unidades del 144, un sedán del segmento C que, justamente, en 1974 se dejó de fabricar después de ocho años de producción. Es decir que Suecia también se sacaba de encima un producto que en breve iba a ser obsoleto.

El Volvo 144, lanzado en agosto de 1966, era un sedán con 4,6 metros de largo de que se produjeron 523.808 unidades. Un verdadero éxito. Se lo fabricó en versiones de dos y cuatro puertas, y también rural. Contaba con un motor de cuatro cilindros en línea de 1.8 litro de hasta 90 caballos de potencia, acoplado con una caja manual de cuatro marchas o una automática de tres velocidades. Era muy espacioso y seguro para la época; incorporó un exclusivo sistema de frenos de disco, el interior prescindía por completo de elementos protuberantes y estaba equipado con cinturones de seguridad para el conductor y el acompañante.

Una imagen del auto publicitada en Suecia.

Una imagen del auto publicitada en Suecia.

Según registró hace unos años la cuenta oficial de Twitter de la embajada sueca en Pyongyang, los autos circulaban como taxis. “Todavía se mantienen fuertes. Uno de los Volvo del año 1974 que todavía no fueron pagados por la República Popular Democrática de Corea. Transitando como taxi en Chongjin con cerca de medio millón de kilómetros en el odómetro”, decía el posteo de @SwedenDPRK.

A 48 años de contraída la deuda, la cifra de la deuda que Estocolmo le reclama a Pyongyang es de unos 330 millones de dólares; el monto original de la transacción había sido de US$ 65 millones (unos 600 millones de coronas). Los intereses hicieron que Corea del Norte pasara a Cuba en la lista de morosos incobrables que tiene Suecia.

Kim Jong-un, el actual Líder Supremo de Corea del Norte.

Kim Jong-un, el actual Líder Supremo de Corea del Norte.

La deuda quedó en manos del Estado sueco. Por ello los reclamos van por vía diplomática. En la actualidad Volvo ya no pertenece a capitales escandinavos. De hecho, en 1999 había pasado a ser parte de Ford. Y desde 2010, la tradicional marca es del gigante chino Geely.

La relación entre los dos países había comenzado poco después del final de la Guerra de Corea, con el armisticio firmado en 1953. Los norcoreanos se mantuvieron como aliados de la Unión Soviética y de China, mientras que en el sur iniciaron en aquel entonces el vínculo estrecho que mantiene con Estados Unidos y el bloque de Occidente.

Kim Il-sung, el fundador de la República Popular de Corea.

Kim Il-sung, el fundador de la República Popular de Corea.

Su plan de neutralidad fue visto en el contexto de una oportunidad de hacer negocios con Kim Il-sung. Así, Volvo fue una de las primeras empresas europeas en incursionar en el mercado de Corea del Norte y envió los mil vehículos. Pero ya en 1975, apenas un año después de la venta, los asiáticos entraron en cesación de pagos y nunca más giraron un centavo.

Kim Il-sung murió en 1994 y el cargo pasó a su hijo Kim Jong-il. En 2011, cuando este falleció, apareció Kim Jong-un. Los tres recibieron dos reclamos formales por año por aquella deuda. Se estima que cada ensayo militar con misiles lanzados al Mar de Japón para amedrentar a sus enemigos le cuesta a Pyongyang unos 300 millones de dólares. Una cifra muy similar a la deuda que tiene con Suecia. No pagar ya no parece ser un problema de solvencia…

La limusina de lujo de Kim Jong-un.

La limusina de lujo de Kim Jong-un.

Y se nota ello con la ostentación que hace Kim Jong-un. Mientras los pocos que tienen auto conducen modelos vetustos, el Líder Supremo se moviliza en limusinas blindadas de Mercedes-Benz, cifradas en 1,6 millón de dólares cada una. Estos vehículos son llevados a cada incursión del jefe de Estado en el exterior con barcos fantasmas de un contrabandista ruso, de acuerdo a reportes del New York Times.