El fusil semiautomático AR-15 usado en la masacre en la escuela Marjory Stoneman Douglas, el tiroteo más letal de una secundaria en la historia de Estados Unidos, usa proyectiles que pueden dejar orificios de salida del tamaño de una pelota de softball y provocan en los tejidos lesiones mucho mayores que una bala de pistola.

Para los cirujanos traumatólogos, las lesiones son más difíciles de reparar. Para las víctimas, las posibilidades de supervivencia son menores.

“Somos cirujanos, no somos dioses”, dijo el Dr. Nicholas Namias, director del Centro Ryder de Traumatología del Hospital Jackson Memorial en Miami, que trata alrededor de 400 lesiones graves por armas de fuego todos los años. “Si hay una lesión en que una bala que atraviesa una arteria a baja velocidad, la reparas y sigues tu camino. Si es una bala de alta velocidad, la cavidad es mucho mayor. Imagínese una cavidad del tamaño de un puño donde todo queda destrozado. ¿Cómo se arregla eso?

El AR-15 y fusiles similares disparan proyectiles a una velocidad de entre 2,800 y 3,000 pies por segundo, en comparación con el proyectil de una pistola de 9 milímetros, que tiene una velocidad de entre 700 y 1,100 pies por segundo, según el Dr. David Shatz, cirujano traumatólogo de la Universidad de California en Davis. La diferencia de velocidad es lo que ocasiona más lesiones fatales en personas heridas con fusiles AR-15 y similares en comparación con pistolas.

Las balas alcanzan el tejido y luego se fracturan, y los fragmentos se extienden por todo el tejido”, dijo Shatz. Tanto las balas del AR-15 como de las pistola se desplazan en diferentes direcciones una vez que entran en el cuerpo, pero el tamaño de la cavidad que dejan es muy diferente.

Shatz dijo que las balas causan cavidades permanentes, en que el tejido queda totalmente destruido, y cavidades temporales, áreas alrededor de la cavidad permanente que se abren por una fracción de segundo debido a la “fuerza sónica” del proyectil. Las cavidades causadas por balas como el proyectil calibre .223, que es el que generalmente se usa en los AR-15, son mucho más grandes que las cavidades causadas por balas de pistola.

918718188
Cargadores para un AR-15. Foto de archivo.
George Frey Getty Images

El representante Rubén Gallego, demócrata por Arizona y veterano de la Guerra de Irak quien se entrenó con el fusil M-16, la versión automática militar del AR-15, dijo que las balas disparadas por los AR-15 están deliberadamente diseñadas para infligir el mayor daño posible.

“La bala va tan rápido que no tiene una trayectoria recta [dentro del cuerpo] se mueve adentro”, dijo Gallego. En un caso, recordó, un colega de la Infantería de Marina en Iraq fue abatido por una bala de un fusil AK del enemigo que le entró justo debajo de la axila, le destrozó los órganos y no salió del cuerpo.

“La bala afecta los órganos internos”, dijo Gallego. “En los entrenamientos me enseñaron que esto es así a propósito. Los militares quieren que cuando se hiera a alguien provoque una hemorragia tal que le cueste una gran cantidad de recursos al enemigo para mantener a alguien con vida. Si piensas en este tipo de proyectil en manos de civiles, y se usan en áreas llenas de gente, así es como se matan 17 personas en cuatro minutos”.

El representante Brian Mast, republicano por Treasure Coast y quien perdió las dos piernas mientras servía como técnico de explosivos en Afganistán, expresó en un editorial del New York Times que usó un fusil similar al AR-15 en combate. La pistola de 9 mm que porta ahora para protegerse como civil no puede compararse en potencia de fuego, dijo.

918716576
AR-15 semiautomáticos a la venta en Good Guys Guns & Range, el 15 de febrero de 2018, en Orem, Utah. Foto de archivo.
George Frey Getty Images

“He disparado muchas veces con ese fusil en combate”, escribió Mast. “Lo usamos porque era el más letal, el mejor para matar a nuestros enemigos. Estoy seguro de que puedo eliminar a una persona que está atacando con una pistola porque el agresor puede estar lejos de mi. Pero la defensa de mi 9 milímetros es casi inefectiva si el agresor está a más de 40 yardas, como puede ser fácilmente con un fusil AR-15”.

Heather Sher, radióloga de Broward que trató a las víctimas de la semana pasada baleadas con un AR-15, y a víctimas del tiroteo del Aeropuerto Internacional Fort Lauderdale-Hollywood en el 2017, donde se usó una pistola de 9 mm, dijo en un reportaje escrito en primera persona en The Atlantic que las lesiones causadas por el AR-15 que vio la semana pasada fueron mucho peores que las del tiroteo en el aeropuerto.

“Con un AR-15, la persona que dispara no tiene que ser particularmente precisa”, escribió Sher. “La víctima no tiene que tener mala suerte. Si una víctima recibe un balazo directo en el hígado con un AR-15, el daño es mucho más grave que si hubiera sido un proyectil de pistola. Las lesiones en el hígado con proyectil de pistola por lo general no son mortales, a menos que la bala afecte la arteria principal que alimenta de sangre el órgano. Una herida de bala AR-15 en el medio del hígado causaría tal hemorragia que el paciente probablemente nunca llegue a la sala de emergencias”.