La Vega. El retraso en los pagos a las empresas contratistas ha impedido terminar el proyecto habitacional El Riito, levantado a escasa distancia del río Camú.
Aunque se tenía previsto concluir la obra y entregarla el pasado 15 de marzo del presente año, aún quedan pendientes detalles importantes en los edificios con un total de 264 apartamentos.
A las complicaciones se suman el atraso en las ayudas de pago para alquiler de viviendas para las familias desalojadas del improvisado barrio San Miguel.
“Mensualmente nos daban tres mil pesos para alquilar las casitas, pero desde hace dos meses que no se nos da un peso y eso puede llevarnos a desalojarnos sin saber cuándo terminarán los apartamentos”, apuntó Domingo Antonio Santos, residente en la zona. Actualmente, apenas ocho obreros laboran con regularidad, pero de forma muy lenta, mientras un grupo trabaja para concluir la escuela que acogerá a los niños de la zona.
También faltan otros detalles importantes, como el terminar de colocar las escaleras de seguridad y además las luces a la cancha de baloncesto. El proyecto el Riito cuenta con una planta de tratamiento o humedal artificial que permitirá el tratamiento de las aguas residuales, para así evitar que sean vertidas al río Camú.
Para acondicionar la zona fue levantada una nueva avenida que sirve como entrada a la ciudad. Además, una gran parte de las casuchas fueron derribadas en el barrio San Miguel para dar paso al encajonamiento de la cañada que descarga en el Camú. El proyecto de El Riito permite recoger las aguas en los ocho kilómetros de encajonamientos e impactar a 60 barrios en su trayecto desde la falda de la Cordillera Central hasta su desembocadura.
En abril del pasado año, el desbordamiento del río ocasionó daños en los San Miguel y Villa Francisca y puso al desnudo la vulnerabilidad del proyecto habitacional construido por el gobierno dominicano.