Según datos de la JCE, 1,327,720 votantes (17.69 % ) tienen entre 18 y 25 años: los nuevos inscritos mayores de edad y menores que alcanzarán los 18 años para las próximas elecciones ascienden a 779,106 (10.4 %). En tanto que los electores de entre 18 y 35 años suman 2,989,250; el 39.9% del total de la población con derecho al voto.

La generación de primeros votantes que no pudo sufragar o cuyo voto fue abortado, suspendido o descartado en las fallidas elecciones municipales del 16 de febrero, quedó marcada por la frustración. El ejercicio activo de sus derechos políticos empezó en medio de una de las mayores crisis institucionales del país en los últimos 30 años, provocada por la suspensión de las elecciones, tres horas después de que iniciaran.

Estos jóvenes tienen entre 18 y 22 años. Crecieron bajo gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que ha dirigido el país durante 16 años consecutivos y ha mantenido el poder durante 20 de los últimos 24 años. En buena medida, tienen en sus manos la decisión de cambiar o no el mapa político en las próximas elecciones municipales pospuestas para el 15 de marzo y en las congresuales y presidenciales el 17 de mayo, si esta vez la Junta Central Electoral (JCE) es capaz de llevar a cabo los procesos sin contratiempo.

Según datos de la Junta Central Electoral (JCE), 1,327,720 votantes ( 17.69 % ) tienen entre 18 y 25 años: los nuevos inscritos mayores de edad y menores que alcanzarán los 18 años para las próximas elecciones ascienden a 779,106 (10.4 %). En tanto que los electores de entre 18 y 35 años suman 2,989,250; el 39.9% del total de la población con derecho al voto.

Los partidos quieren conquistar a una juventud que tiene cada vez menos identificación con organizaciones políticas. Entre 2012 y 2019 la identificación de la población con un partido disminuyó del 63.4% al 36.2%, de acuerdo con el Barómetro de las Américas 2018-2019.

¿Comprenden todos los dirigentes políticos tradicionales a estos jóvenes que se convocan por redes sociales y se manifiestan con letreros irreverentes en la Plaza de la Bandera del Distrito Nacional y en otras zonas del país? Probablemente no. Hay un choque generacional importante. Los políticos mayores de 50 años iniciaron su vida en partidos, sindicatos u organizaciones sociales estructuradas y con ideologías más o menos definidas, mientras que muchos de los más jóvenes suelen hacer movimientos horizontales y de corta duración.

“No están vinculados con partidos políticos, están con el fluir de los tiempos, son movimientos que aparecen y desaparecen, pero no quiere decir que no hay una resistencia permanente”, explica la antropóloga Fátima Portorreal.

Destaca que estos movimientos logran cambios: “Los movimientos son acciones. Si pensamos en la historia, la historia está formada por acciones que en un momento tienen un impacto como una erupción volcánica y después bajan”. Piensa que los jóvenes que han protestado durante más de diez días lograron un gran cambio importante al producir indignación, levantar a la gente y “hacer tambalear el poder de los peledeístas”.

Cinco jóvenes nos cuentan cómo han vivido esta crisis y sus esperanzas para el futuro de la democracia dominicana.

Jomaira Colón, 18 años
Villa Mella, Santo Domingo Norte

Jomaira Colón cuenta que ha ido en dos ocasiones a los plantones que se organizan en la Plaza de la Bandera. Se enteró de la suspensión de las elecciones antes de salir para su colegio electoral: “Fue muy decepcionante enterarme de que lo que había esperado durante tanto tiempo, al final terminara siendo un fraude, me enteré por la televisión”.

En el futuro inmediato quiere “que se haga justicia”. A largo plazo espera “que haya menos delincuencia, menos pobreza. ¡No es justo que gasten tantos millones en unas elecciones que no se dieron, habiendo tanta pobreza en el país!”.

Gregory Paniagua, 19 años
Los Rosales, Santo Domingo Este

“Mi voto va a pasar a la historia. En 30 años, cuando mis hijos me pregunten cómo fue mi primer voto, les diré que mi primer voto fue histórico, fue cancelado, no sirvió para nada. Soy parte de una generación que fue humillada, sancionada sin necesidad, porque todos quisimos participar, y eso me motivó a venir aquí a la protesta”, cuenta Gregory Paniagua.

Dice que quería votar contra los candidatos oficialistas, aunque no se siente parte de ningún partido tradicional. “No soy del PRM y tampoco lo seré, pero en mi municipio tenía mejor propuesta, iba a votar por el candidato, no por el partido”, explica.
“Quiero que aclare lo sucedido, que terminen el proceso y que se vayan para su casa. Que me aclaren que sucedió con mi primer voto”, reclama.

Para el futuro, desea “una democracia clara, justa, como corresponde”, y con más participación de la juventud. De los políticos espera “que no se eternicen ahí, que no crean que es un patrimonio familiar”.

Anthony Aybar Encarnación, 18 años
Herrera, Santo Domingo Oeste

“Yo iba a votar por primera vez, pero eso fue un caos ahí y una loquera rara, ¡yo no entiendo!”, dice Anthony Aybar y añade: “Llegué las 7:30 (de la mañana). Cuando iba a entrar me dijeron que ya, que suspendieron las elecciones, él no me explicó…”.
Ahora cree menos en el sistema electoral y político: “Yo me sentí mal, gasté mi tiempo para votar, uno tiene que votar de nuevo, es otro bobo, ¿y si le hacen esa vaina a uno otra vez?”, se pregunta reflexivo e indignado.

Desea que las autoridades expliquen que pasó y que preparen unas próximas elecciones “limpias”. Para el futuro, desea un país libre de discriminación y con oportunidades para él y para sus amigos: “Que cambie: a los jóvenes los discriminan cuando caen presos”.

Karla Sturla, 20 años
Gascue, Distrito Nacional

“Estaba de camino con mi madre, que iba a votar conmigo y justo cuando estábamos saliendo (de la casa) recibimos la noticia de que se habían suspendido las elecciones. Fue muy triste que se haya perdido todo el dinero invertido, el tiempo de la gente que fue, por eso estamos aquí para que se dé una explicación de lo sucedido”, narra Karla Sturla.

Dice que sintió desilusión: “Me sentí bastante decepcionada, es la primera vez que pasa y después de uno haber analizado los candidatos, las propuestas y tener la esperanza de hacer algo, vienen y te dicen que no. A pesar de que sucedió eso, vamos a votar en las próximas elecciones”.

Espera que pronto “se den las debidas explicaciones, que no vuelva a pasar, que se revise bien todo y que sean precavidos para que no se repita la situación”. Para el futuro del país desea “que la corrupción se detenga, por lo menos que vaya disminuyendo, que los candidatos tengan propuestas para los jóvenes”.

Failin Arias de la Cruz, 21 años
San cristóbal

“Estaba en una convención de la iglesia y de momento pararon el culto para orar porque se habían suspendido las elecciones. Sentí frustración porque fue la primera vez que fui a ejercer el derecho al voto, pensé en el tiempo que perdí haciendo fila para votar y además en que me negaron mi derecho a expresarme”.

Así cuenta Failin Arias cómo vivió el momento en el que se enteró de la suspensión de las votaciones. Espera respuestas y sanciones: “Lo primero es que se ponga cara a los culpables de ese fraude electoral, pero no cualquier cara, sino las caras de los responsables y que los dirigentes políticos, el Gobierno y la JCE entiendan que se puede hacer política, pero no con fraude, más bien con propuestas”.