Puede que no pase mucho tiempo antes de que puedas ir a un restaurante y pedir “una hamburguesa, sostener la vaca”. La startup holandesa Mosa Meat ha asegurado 7,5 millones de euros (US $ 8,8 millones) en fondos para convertir la carne cultivada en laboratorio de un costoso experimento de laboratorio a un producto comercial asequible. Mediante el uso de técnicas más avanzadas para cultivar carne a partir de células de animales cultivadas, el objetivo es crear hamburguesas y otros productos cárnicos que sean sostenibles y asequibles.

Cuando el equipo de la Universidad de Maastricht dirigido por Mark Post mostró al mundo la primera hamburguesa elaborada con carne cultivada en laboratorio en 2013, no era exactamente comida rápida con menú en dólares. El sándwich de apariencia modesta tenía un costo de € 250,000 (US $ 330,000) – y eso sin papas fritas. Para reducir los precios, Post cofundó Mosa Meat con la intención de comercializar el proceso. Los últimos fondos de Merck, y el brazo de capital de riesgo corporativo de Bell Food Group, M Ventures, le dan a Mosa Meat el respaldo del procesador líder de carne en Suiza, así como a Sergey Brin de Google, Glass Wall Syndicate y otros. Este capital se utilizará para desarrollar un proceso integral para la producción de carne cultivada que llegará al mercado para el año 2021 con un costo por hamburguesa de 9 euros (10 dólares EE.UU.) con nuevas reducciones dentro de los próximos siete años.