BARCELONA.– Por si alguien dudaba aún sobre el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo en el Partido Popular, los resultados de las elecciones municipales y autonómicas del domingo las despejó de golpe. Tras su gran victoria, a los 61 años, Feijóo parte como gran favorito en las elecciones generales del próximo 23 de julio en España. En su primera comparecencia tras la convocatoria sorpresa del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, el líder popular se dirigió a la ciudadanía para pedirle su voto. La campaña electoral ya ha empezado.

“Pido desde ya una mayoría clara, una mayoría incontestable y una mayoría contundente para iniciar un nuevo rumbo”, dijo desde la sede de la formación conservadora en Madrid. “Debemos dejar atrás cinco años para olvidar y recuperar los valores que nos son propios. Cinco años de gobierno del PSOE con Podemos, con Bildu y con los independentistas han sido suficientes”, añadió Feijoo, que insistió en el principal argumento de la campaña de las municipales y que tan bien le ha funcionado: los pactos de Sánchez.

Y es que, aunque el domingo se decidía el gobierno de miles de ayuntamientos y una docena de regiones autónomas, el PP situó en el centro del debate el apoyo que el gobierno central ha recibido de EH Bildu, el partido vasco que nunca condenó la violencia de la banda terrorista ETA, disuelta hace varios años.

Durante días, el hecho de que en sus listas municipales figuraran unas 40 personas condenadas por sus vínculos con ETA, y siete de ellas con delitos de sangre, monopolizó las tapas. Finalmente, los siete candidatos más polémicos se comprometieron a no asumir el cargo en caso de ser elegidos. Sin embargo, el daño para el PSOE ya estaba hecho.

Una de las regiones donde se celebraron comicios fue en la Comunidad de Madrid, donde la presidenta Isabel Díaz Ayuso logró por primera vez una amplia mayoría absoluta. Su resultado se seguía con mucha expectativa ya que, una derrota del PP en el conjunto de España pero una victoria en Madrid podría haber supuesto el reemplazo de Feijóo por Díaz Ayuso, representante del ala más derechista del partido.

La candidata del Partido Popular (PP) a la reelección como presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, saluda en la sede del partido en Madrid el 28 de mayo de 2023 tras las elecciones locales y regionales celebradas en España.
La candidata del Partido Popular (PP) a la reelección como presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, saluda en la sede del partido en Madrid el 28 de mayo de 2023 tras las elecciones locales y regionales celebradas en España.JAVIER SORIANO – AFP

Diferencias con Ayuso

Durante sus 13 años como presidente de Galicia con amplias mayorías, Feijóo se ganó una fama de político moderado y pragmático. Una de sus discrepancias con Díaz Ayuso era la política de pactos con Vox. Mientras que la presidenta de Madrid los defendía sin complejos, Feijóo insistía en la necesidad de gobernar en solitario, consciente del rechazo que suscita la formación de Santiago Abascal entre buena parte de la sociedad española.

De hecho, según los analistas, la decisión de convocar elecciones anticipadas de Sánchez responde al deseo de que la campaña se celebre justo mientras el PP negocia acuerdos de gobierno en regiones tan importantes como Aragón y la Comunidad Valenciana. El peaje que Vox exigirá al PP en todas estas instituciones puede ser la espuela que movilice el voto de una desmoralizada izquierda. O al menos, ese es el cálculo del dirigente socialista.

El ascenso del Vox en las elecciones no fue tan espectacular como el del PP, pero no menos importante para el futuro de la política española. El partido de extrema derecha dobló los votos obtenidos en 2019 y ya supera el 7%. Su líder, Santiago Abascal, festejó la decisión de Sánchez de llamar a la ciudadanía a las urnas de forma anticipada. “La única noticia positiva que ha dado Pedro Sánchez en cuatro años”, espetó.