SAN FRANCISCO — En un sitio web llamado Azerbaijani Eagles puedes encargar un asesinato por 5000 dólares. El sitio Slayers Hitmen proporciona más opciones, incluso palizas por 2000 dólares. La muerte por tortura cuesta 50.000 dólares.

Sin embargo, no esperes que alguien haga el trabajo. Los expertos y agentes del orden que han analizado estos sitios —casi todos en la llamada “dark web” o red oscura— dicen que son fraudes. No ha habido ningún asesinato atribuido a ninguno de ellos.

Eso no significa que los sitios no estén involucrados en un comercio muy oscuro. Se han convertido en puntos de atracción para personas reales que quieren pagar para asesinar a alguien. Además, hay hombres y mujeres que están en la cárcel después de haber realizado pagos a algunos de estos sitios y ser atrapados por la policía.

En uno de los casos más recientes que han llegado a los tribunales, una enfermera de Illinois fue sentenciada a doce años en prisión después de declararse culpable de enviar 12.000 dólares en bitcoines al sitio Sicilian Hitmen International Network. Quería que mataran a la esposa de su novio.

Veinticuatro sitios de asesinos a sueldo son objeto de un artículo académico que Tom Holt, un profesor de la Universidad Estatal de Míchigan, y Ariel Roddy, su estudiante, compartieron por adelantado con The New York Times.

El artículo, que está siendo revisado para su publicación, es la primera iniciativa académica que tiene como objetivo revelar información sobre el que ha sido un tema de intriga interminable. Durante años, el posible anonimato otorgado por el internet ha alimentado predicciones de que habría mercados en línea de muerte y asesinatos.

Una captura de pantalla del sitio de la dark web Slayers Hitmen, en donde se ofrecen palizas por 2.000 dólares y muerte por tortura a 50.000.
Una captura de pantalla del sitio de la dark web Slayers Hitmen, en donde se ofrecen palizas por 2.000 dólares y muerte por tortura a 50.000.

Sin embargo, fue el surgimiento de la “dark web” a lo largo de la última década, más o menos, lo que permitió la proliferación de sitios de asesinos a sueldo. A diferencia de la mayoría de los sitios en el internet tradicional, los sitios del internet oscuro usan tecnología que permite que ambos extremos de una interacción en línea oculten su identidad y ubicación, tanto entre los usuarios como de la policía.

“Es una oportunidad fantástica para defraudar a las personas porque les das una sensación suficiente de peligro”, dijo Emily Wilson, directora de investigación de Terbium Labs, una firma de seguridad enfocada en la red oscura. “¿Qué harás si no lo cumplen?”.

Cuando se descubrieron los primeros sitios de asesinos a sueldo, una suposición frecuente era que la dark web estaba llena de asesinos auténticos esperando encargos para matar.

El material promocional publicado en el internet comercial se basaba en esa suposición. Un sitio, que proporciona a los lectores un enlace con la dirección de la red oscura de 18th Street Gang, se anuncia como una “guía de auténticos asesinos a sueldo, hechos e historias”. El sitio afirma que aquella gente que dice que los sitios de asesinos a sueldo son fraudes solo están tratando de evitar que la gente los busque.

“La mayoría de los clientes hacen encargos a asesinos a sueldo confiables que han demostrado ser legítimos”, señala el sitio.

En muchos de los sitios analizados por el equipo de la Universidad Estatal de Míchigan, se realizó un esfuerzo considerable para tratar de demostrar su legitimidad para que los clientes se sintieran cómodos haciendo un pago en bitcóin, la moneda digital. Los asesinos a sueldo no son el tipo de servicio que se paga con una tarjeta de crédito.

El sitio 18th Street Mafia incluye una página con enlaces a noticias sobre asesinatos reales que, según señala, ayudó a cometer. Sin embargo, ninguno de los artículos indica que el sitio, o incluso un asesino a sueldo, fuera el responsable.

Para los miembros escépticos de los medios, el sitio comenta: “Podemos proporcionar pruebas en video de nuestros servicios, con marcas de tiempo. Reiteramos que los servicios falsos no cuentan con ese tipo de pruebas”.