China ha condenado este lunes a cuatro años y medio de cárcel por cargos de “subversión del poder del Estado” al abogado Wang Quanzhang, uno de los más prominentes del país en el área de los derechos humanos. Wang permanecía incomunicado desde agosto de 2015, cuando fue detenido dentro de una amplia redada contra cerca de 250 letrados y otros defensores de los derechos humanos que se había lanzado un mes antes y que ha pasado a ser conocida como “709”, por el mes (julio) y el día (9) en que comenzó.

Wang, que se ha ocupado de casos como la defensa de practicantes de la creencia Falun Gong o de activistas del Movimiento Nuevo Ciudadano -un grupo defensor de la transparencia gubernamental-, fue juzgado el pasado diciembre por un tribunal de Tianjin, en una vista en la que no se permitió el acceso a su esposa, Li Wenzu -que no ha podido verlo en más de tres años- ni a diplomáticos y periodistas extranjeros.