KALININGRADO. España sufrió este lunes para remontar 2-2 con Marruecos, con la ayuda del VAR, en un partido de la última fecha del Grupo B del Mundial-2018, clasificándose como primera de la llave para octavos de final, donde le espera Rusia.
El delantero marroquí Khalid Boutaib abrió el marcador tras un error de Sergio Ramos y Andrés Iniesta, pero Isco se encargó de igualar aprovechando un pase desde la línea de fondo del propio Iniesta (19).
Youssef En-Nesyri hizo el 2-1 de un soberbio cabezazo (80), pero Iago Aspas igualó en el descuento de remate de espuela ratificado por el VAR, tras señalar el árbitro inicialmente un fuera de juego del español (90+1).
El empate, combinado con la igualdad de Portugal 1-1 con Irán en el otro encuentro de la llave, deja a España en el primer lugar del grupo -por mayor cantidad de goles a favor, seis contra cinco de Portugal- por lo que se enfrentará a Rusia en octavos de final.
La ‘Roja’ volvió a sufrir ante una correosa Marruecos, ya eliminada, pero que salió decidida a defender su honor y salir del Mundial con un buen resultado ante España, tras dos derrotas contra Irán y Portugal.
Los ‘Leones del Atlas’ jugaron la baza de su físico para llevar el peligro en jugadas de contraataque rápido, frente a un conjunto español que se apoderó pronto de la pelota.
– Isco e Iniesta, amos del balón –
Andrés Iniesta e Isco se encargaron de mover el balón, tocando de un lado a otro del campo, pero las ansias por buscar un gol rápido se tradujo en algunas imprecisiones y pérdidas de balón.
Uno de estos errores, un malentendido entre Andrés Iniesta y Sergio Ramos en el centro del campo, propició un robo de Boutaib que se plantó solo ante David de Gea para batirlo por bajo.
El fantasma del partido con Portugal en el que España tuvo que remontar en dos ocasiones, empezaba a planear sobre el estadio de Kaliningrado, pero España reaccionó.
Un disparo lejano de Iniesta (17) fue la antesala de una jugada entre Diego Costa, Isco e Iniesta, que acabó con un pase atrás de este desde la línea de fondo para que Isco rematara en boca de gol haciendo la igualada a los 19 minutos.
El gol trajo la tranquilidad que tanto necesitaban los españoles, aunque un nuevo descuido en defensa permitió otra internada tras un saque rápido de banda.
El delantero marroquí se volvió a plantar solo ante De Gea, que esta vez le ganó el mano a mano (25).
A la vuelta del descanso, España volvió a dar muestras de ansiedad y precipitación por marcar, pero lograba mantener el balón ante un Marruecos que esperaba atrás para salir al contraataque.
– El VAR al rescate –
Un misil de Amrabat a la cruceta de la portería de De Gea (55) puso el corazón en un puño a los aficionados españoles presentes en el estadio de Kaliningrado.
De nuevo, Isco, uno de los hombres más activos de la Roja, se encargó de contestar con un remate que sacó bajo los palos de cabeza el defensa Ghanem Saiss, que este lune ocupó el lugar de Mehdi Benatia (61).
A medida que pasaban los minutos, Marruecos empezó a acusar el enorme despliegue físico hecho, pero cuando parecía que el partido iba a terminar en empate apareció En-Nesyri para cabecear a las redes españolas un saque de esquina adelantando a Marruecos de nuevo (80).
La Roja veía como se le escapaba el partido, hasta que surgió Aspas, que había salido por Diego Costa, para rematar de espuela a la portería marroquí (90+1).
El árbitro señaló fuera de juego, pero la revisión con el VAR validó el tanto, impidiendo la primera derrota de la Roja en el Mundial y permitiéndole ganar el Grupo B.